El artículo tiene como objetivo analizar los procesos de des-democratización o de mutación (adaptación autoritaria) acontecidos a lo largo de la última década en algunos países de AL.

Para ello se parte de la asunción de que en la región ha habido una ersosión de la democracia en algunos países (Nica, Guate, El Salador, Perú, ¿México?) que han derivado en regímenes iliberales o autoritarios, a la vez que se han consolidado regímenes autoritarios (Cuba y Venezuela), ya que en las arenas electorales, judiciales y de administración nacional y multinivel los poderes ejecutivos se han ido imponiendo de forma progresiva.

A partir de esta constatación, el análisis pretende comparar, por un lado, los mecanismos y la temproralidad del proceso de des-democratización con el fin de observar patrones y, por otro, analizar las características de estos nuevos o renovados autoritarismos -el grado de personalización, el tipo de discurso legitimador y el canal que se utilice, las políticas públicas desplegadas y el rol de la coacción- con la pretensión de señalar si hay una similitud (o no) entre este nuevo tipo de autoritarismos.

En base a este análisis se pretende probar la hipótesis de que los procesos de des-democratización -a diferencia de los procesos de transición hacia la democracia desde regímenes autoritarios- se han dado desde estrategias factuales y temporalidades muy diversas, sin un patrón homogéneo. Este hecho -creemos- puede dar cuenta de que la quiebra de las democracias (y el mantenimiento de los que ya lo son) está más relacionado con una coyuntura internacional que lo permite -world time iliberal- que no la vía para ello.