Nos enfrentamos a un colapso ecosocial sin precedentes. Un régimen voraz y depredador que nos ha desembocado al colapso multifacético. Este sistema no es fruto del ‘antropos’, como indicó Paul Crutzen, sino el Capital. Así, nos encontramos en la era de dicho sistema: Capitaloceno. Este tiene la excepcional capacidad de adoptar y capitalizar todas sus críticas, expandiendo su influencia por todas las fronteras con aspiración universalista. La filosofía juega un papel excepcional en la interconexión entre las disciplinas para matizar la estructura del régimen y plantear una crítica sistémica.

El objetivo de este texto es revisar la teoría de Jason W. Moore y complementarla con la propuesta de Iris Marion Young de la opresión. De tal manera que se plantee si el capitalismo es, en consideración de la noción de Imperio, el fin teleológico de estos. Así, sirviendo como herramienta para responder a las cuestiones siguientes: ¿Cómo se construye el capitalismo? ¿Por qué y de qué manera se perpetúa? ¿Qué es el globalismo y qué relación guarda con el capitalismo y su reproducción? ¿Podemos encontrar similitudes entre el imperio y el capitalismo?

Esto estaría arraigado en una investigación de mayor amplitud sobre la razón o lógica capitalista que naturaliza sus violencias y legitima su estructura. En definitiva, el objetivo de esta exposición, así como la investigación a la que pertenece, es esbozar una estructura del sistema en el cual estamos sumergidas. En vistas a la futura constitución de una crítica poliédrica y holística al Capital que le suponga inexorable, no absorbible ni capitalizable.