Desde al menos una década atrás se viene enfatizando la naturaleza conflictual del pensamiento de Maquiavelo, conforme la interpretación radical-popular ha comenzado a primar en el debate internacional. Así, si anteriormente eran las lecturas republicanas, que en algunos casos han motivado lecturas excesivamente conciliadoras (Viroli, 2022), las que resultaban hegemónicas, en la actualidad parecen comenzar a imponerse aquellas lecturas que enfatizan al Maquiavelo inspirador de la república popular, y, en algunos casos, demócrata avant la lettre. El Maquiavelo demócrata ha sido especialmente defendido por John P. McCormick (2011), para quien la obra del florentino podría ser una fuente de la que tomar medios en favor del control de la élite social por parte del pueblo, estableciendo métodos, más allá de la esfera electoral, que permitieran vigilar los excesos de los grandes.

La presente ponencia trata de responder dos interrogantes fundamentales. En primer lugar, tratará de indagar sobre la validez de considerar la obra del autor como inspiración de un modelo democrático, especificando qué elementos podrían acercarse más al ideal de autogobierno. En segundo lugar, asumiendo la posibilidad de tomar algunos elementos democráticos de su pensamiento, derivados fundamentalmente de su pretensión de servirse de la República romana como modelo, se preguntará sobre la incidencia de la inclusión y la exclusión de dicha propuesta. De esa forma será posible mostrar cómo la democracia necesariamente establece determinadas fronteras en su propia formulación. Si, por un lado, la existencia de una comunidad política requiere de una delimitación entre el “nosotros” y el “ellos”, la democracia exige ciertas medidas en favor de su propia conservación, lo que en algunos casos motiva selectivas exclusiones.