Se ha realizado un experimento dirigido a observar el impacto de un antecedente de prisión en la probabilidad de jóvenes españoles de encontrar empleo. Cuatro currículums falsos fueron enviados a 601 ofertas de empleo publicadas en Internet durante nueve meses. Los currículums diferían en dos aspectos: la presencia o ausencia de señales de un período en prisión y la experiencia laboral y formativa (media o alta). A diferencia de otras investigaciones similares, este diseño permite cuantificar la “penalización” de una estancia en prisión, en relación a las cualificaciones de los candidatos. También posibilita testar las fuentes de la penalización: Si se debe a una discriminación estadística ligada a la percepción de los empleadores de la falta de habilidades de los ex–convictos o a un prejuicio moral respecto a ellos. Los resultados muestran que el efecto del prejuicio es significativo y mayor para aquellos trabajos que requieren tareas de confianza. Por el contrario no existe discriminación estadística. Estos resultados podrían contribuir a desarrollar mejores políticas para la reinserción social de los expresos y a valorar el potencial impacto de recientes cambios legales sobre el acceso a los antecedentes penales.