Los gobiernos locales  a través de la smart cities intentan posicionarse ante el retos de la captación de inversión y una mejora de los servicios  públicos. Para conseguir ser más eficiente, participativa, y sostenible, la ciudad deberá transformarse a través del uso de las nuevas tecnologías ofreciendo una mayor calidad de vida para sus habitantes.

El concepto de smart cities está hoy de moda, y su definición resulta ambigua, existiendo una pluralidad en sus definiciones (Hollands, 2008).

Las tipologías y literatura sobre las smart cities han ido en aumento durante los últimos años desde diferentes enfoques; medio ambiente, ciencia política, arquitectura, urbanismo, sociología, aunque desde una perspectiva más teórica que práctica (March y Ribera.Fumaz, 2014).

El objetivo de esta ponencia es desarrollar el paradigma de las smart cities en el marco de la gobernanza, entendida esta última como “una nueva manera de gobernar (…) un nuevo método según el cual la sociedad es gobernada” (Rhodes, 1996: 652-53)

Por esta razón, esta propuesta intenta responder a la relación entre la smart city y la gobernanza urbana ante los retos futuros de la participación, la ética pública, la sostenibilidad, la transparencia, la eficacia y eficiencia, y la rendición de cuenta.