Los nuevos procesos constitucionales iniciados en Bolivia y Ecuador han supuesto la apertura de la reordenación territorial en ambos Estados, bajo la forma política de la plurinacionalidad. Entre los caminos abiertos en el ámbito de la descentralización y la distribución del poder en el territorio, la autonomía indígena se presenta como uno de los principales retos a abordar. Con esta ponencia se pretende estudiar, de forma comparada, las negociaciones mantenidas entre las organizaciones indígenas y la contraparte institucional en ambos países, así como analizar la configuración y las problemáticas iniciadas con esta nueva modalidad de gobiernos. Para ello, se propone la revisión, primero, de las demandas indígenas planteadas durante el periodo 2008-201 para, después, profundizar en el debate generado a partir de las mismas y en su concreción en distintas normas e instituciones. De igual manera, se pretende estudiar las implicaciones que tiene sobre una nueva distribución del poder en el territorio de ambos países.