El voto al PSOE: factores asociados y contexto histórico. 1992-2023

Autor principal:
Óscar Iglesias Fernández (CIS, UNED, GETS)
Autores:
Alejandro Fernández Del Río (Universidad de Valencia)
Daniel López Roche (Universidad Complutense de Madrid)

El voto al PSOE: factores asociados y contexto histórico. 1992-2023

 1) Introducción: presentación y objetivos

Esta comunicación estudia la intención de voto al PSOE en las elecciones al Congreso entre abril de 1992 y diciembre de 2023. Concretamente, se aborda, en primer lugar, la evolución del perfil de sus votantes en las principales variables sociodemográficas y valores políticos y prepolíticos. Segundo, se analiza el cambio de la influencia de los principales factores determinantes en esta intención de voto. Como muestra se utilizan los datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), agrupando 1.001.800 casos.

2) Planteamiento teórico-metodológico 

Para alcanzar el objetivo del estudio, se adapta a la información disponible el modelo general de explicación del voto propuesto por Anduiza y Bosch (2019). Este conjuga la teoría de los clivajes (Lipset y Rokkan, 1967; en España, Torcal y Chibber, 1995), el modelo de competencia espacial (Downs, 1957; Enelow y Hinich, 1990; en el contexto español, De la Calle, 2005) y el modelo ideológico del voto (Deth y Geurts, 1989; para España, por ejemplo, Torcal y Medina, 2002).

Según esta propuesta, la posición social condicionaría los valores prepolíticos y políticos. Estos valores políticos, influidos por los prepolíticos, serían determinantes en la evaluación del contexto. Con dicha evaluación, se decidiría el voto a efectuar (Anduiza y Bosch, 2019).

En nuestro trabajo, la posición social viene definida por el sexo, la edad, el nivel de estudios, el estatus socioeconómico, la renta del hogar, la residencia en el centro o en la periferia del país y el tamaño del municipio en el que se vive. Los valores prepolíticos que se han registrado son la religión y las identidades subjetivas nacional y de clase. En cuanto a los valores políticos, se ha considerado la ideología y el modelo territorial preferido para el Estado. Finalmente, en cuanto a la evaluación del contexto, se ha analizado cómo se valora la coyuntura económica del país.

Este enfoque de análisis presenta dos puntos fuertes en el marco de las Ciencias Sociales. Primero, las variables sociodemográficas permiten salir de la perspectiva individual en la que se suelen encuadrar las encuestas y se pone en valor la dimensión social. Estas recogen el contexto (Goldthorpe, 2007) y la pertenencia a grupos sociales, tomando las relaciones como unidad de análisis y no tanto a los individuos (Tilly, 1991). Segundo, su marco longitudinal posibilita estudiar la influencia de los distintos eventos históricos en el comportamiento, las actitudes políticas y en sus factores condicionantes. Los eventos son un determinante clave de la transformación de la sociedad y su estructura (Mann, 2012).

Como muestra se han utilizado los barómetros políticos del CIS, desde abril de 1992 hasta diciembre de 2023, agrupando 1001800 casos. Las dimensiones de esta muestra y la extensión que abarca constituyen una novedad para los estudios en este campo, iniciada con Precisa Dashboard (Núñez, 2023). El CIS (2023) muestrea con un diseño polietápico que emplea como estrato las comunidades autónomas, asignando diferente ponderación a los casos. Esto se ha considerado en los análisis realizados.

Para alcanzar los objetivos, se ha examinado la distribución de las variables entre los votantes del PSOE. Asimismo, mediante regresiones logísticas binarias se ha evaluado el cambio en la influencia de las variables explicativas propuestas en relación con la evolución histórica de España en los últimos 31 años.

3) Resultados: principales aportaciones, resultados y conclusiones

El PSOE ha demostrado ser un partido muy elástico en cuanto a los apoyos que ha recibido en las distintas elecciones. Ha contado con máximos de voto superiores al 40% en seis comicios y mínimos cercanos al 20% en dos elecciones generales, con el más bajo en el año 2015 (22%), en un clima político donde se llega a cuestionar su liderazgo como principal fuerza política de la izquierda. Partiendo de una visión de los partidos políticos como impulsores de la democracia actual (Iglesias, 2020; Tusell, 1994), los momentos más desfavorables parecen coincidir con menor participación y más fragmentación del panorama político, tanto en la Transición como en 2015.

Desde 1992, el perfil del votante del PSOE ha evolucionado en paralelo a la sociedad española. La probabilidad de votar al PSOE en las mujeres es más alta que en los hombres, especialmente cuando gobierna, constituyendo un electorado más consolidado. Esta diferencia se ha agudizado en el contexto reciente, cuando desde la extrema derecha y la derecha han emergido reacciones antifeministas y controversias relacionadas con las políticas de igualdad.

Han disminuido los votantes entre 18 y 44 años, incrementándose aquellos de más de 45 y los mayores de 65, fruto del envejecimiento y la transición demográfica en España. Es más probable votar al PSOE cuanta más edad se tenga, más aún cuando gobierna y menos si está en la oposición. Como partido de largo recorrido en el sistema político, cuenta con lazos más consolidados con la población de más edad, lo que significa mayor fidelidad de voto. Con los más jóvenes, existe una mayor flexibilidad de posicionamiento respecto al contexto vigente. Tras las protestas del 15M, al identificar al partido con la vieja política y el orden a superar, es la etapa en la que más disminuye el voto joven al PSOE.

La extensión de la educación obligatoria y el aumento del acceso a estudios superiores han generado una presencia mayoritaria de universitarios, aunque continúan destacando los votantes con menos estudios. De hecho, cuantos menos estudios, hay mayor probabilidad de votar al PSOE, de forma decreciente hasta la crisis de 2008, cuando se dificultó alcanzar niveles educativos más altos a ciertos sectores.

Los votantes del PSOE que se declaran católicos siguen siendo mayoritarios, aunque han descendido con los años, aumentando quienes se declaran ateos, agnósticos o de ninguna religión. Así, las personas religiosas votan con más probabilidad al PSOE, salvo durante el gobierno de Zapatero, y, tras un pico en 2014, esto ha decrecido, especialmente desde 2019.

Sus posiciones inclinadas a la izquierda y a la redistribución explican que, frente al resto, la clase obrera y las personas con menos ingresos voten con mayor probabilidad al PSOE. El grueso de los votantes ingresa de 601 a 1.800 euros mensuales y son trabajadores por cuenta ajena y jubilados.

Los municipios de hasta 100.000 habitantes concentran la mayoría del voto al PSOE, con un leve descenso en los últimos años en aquellos de menos de 1.000 habitantes. Sin embargo, esta variable no parece influir particularmente. Con oscilaciones, respecto al centro, la periferia del país más probablemente ha votado al PSOE, salvo entre el 2000 y el 2010 y desde 2021. En Cataluña y País Vasco se ha tendido a no optar por este partido, especialmente cuando España atravesaba fuertes tensiones territoriales. Los votantes del PSOE se definen mayoritariamente tan españoles como de su comunidad autónoma, aunque levemente tiende a ser más probable que le voten quienes se sienten más españoles, destacadamente tras “el procés”. No obstante, prevalecen los electores que quieren mantener el modelo territorial vigente, siguiendo la postura promedio en España.

La mayoría de sus votantes se declara de centroizquierda, aunque en los últimos años ha aumentado la presencia de personas que se ubican en la izquierda. Así, cuanto más a la izquierda, más probable resulta votar al PSOE, aunque esto se suaviza en los años en los que gobierna, cuando sus posturas se moderan más, y tras la crisis económica, cuando aplicó ciertos recortes y fue equiparado al PP en las protestas.

El PSOE muestra una conciliación de posiciones ideológicas moderadas y de estabilidad en el sistema político con ciertas inclinaciones demandadas desde las posiciones de sus votantes en la estructura social.

Referencias bibliográficas

Anduiza, E. y Bosch, A. (2019). Comportamiento político y electoral, Ariel.

Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) (2023). Centro de Investigaciones Sociológicas. En (consulta 23/02/24): https://www.cis.es/estudios/catalogo-estudios

De la Calle, L. (2005). Cuando la proximidad deja de ser importante: modelos espaciales y voto en la política vasca. 1994-2001. RECP, 12, abril, 21-52.

Downs, A. (1957). An Economic Theory of Voting, Harper and Row. 

Enelow, J. y Hinich, M. (1990). Advances in the Spatial Theory of voting, Cambridge.

Goldthorpe, J. H. (2007). On Sociology, Stanford.

Iglesias, Oscar. (2020), Los partidos políticos como impulsores de la democracia. Sistema, nº 257, 37-60.

Lipset, S. M. y Rokkan, S. (1967). Cleavage structures, party systems and voter alignments. Party Systems and Voter Alignments: Cross-National Perspectives, The Free Press.

Mann, M. (2012). The sources of social power, vol. 1, Cambridge, 2ª edición.

Núñez, E. (2023). Github. En (consulta 14/07/2023): https://github.com/endikasatu

Tilly, Ch. (1991). Grandes estructuras, procesos amplios, comparaciones enormes, Alianza.

Torcal, M. y Chibber, P. (1995). Elites, cleavages y sistema de partidos en una democracia consolidada: España (1986-1992). REIS, nº69, 7-38.

Torcal, M. y Medina, L. (2002). Ideología y voto en España, 1979-2000. RECP, nº6, 57-96.

Tusell, J. (1994). La transición a la democracia en España como fenómeno de Historia política. Ayer, (15), 55-76.

 

Palabras clave: Comportamiento electoral, PSOE, perfil votante, evolución, cultura política.