La crisis política, social y ambiental que enfrenta la humanidad plantea interrogantes sustanciales sobre el modelo de desarrollo hegemónico y sus potenciales impactos negativos en la vida del planeta. Ante esta evidencia científica, surge la necesidad de reflexionar profundamente sobre los fundamentos ideológicos, políticos y materiales que han dado forma a nuestra sociedad contemporánea. Este artículo aborda esta crisis civilizatoria, proponiendo un paradigma integral y complejo que se distancia del paradigma materialista y fragmentado que ha primado desde la modernidad. En este contexto, se propone un cambio de modelo conceptual para el estudio de la Ciencia Política, que reconoce la complejidad y la integralidad del ser humano, incorporando elementos como las emociones, el cuerpo, la interdependencia social y la espiritualidad. Asimismo, se examinan las posibles reconfiguraciones de esta concepción integrada del ser en diversas áreas de estudio de la Ciencia Política, como la filosofía política, la teoría democrática, el comportamiento político, los actores políticos, las políticas públicas y la epistemología propia de esta disciplina.