En América Latina se ha generado un rico debate en torno a la crisis de la representación política, la calidad de la democracia y la institucionalización de los partidos políticos. Todos estos elementos tienen como factor común la relación que se establece entre los electores y los diputados debido a que existe un triángulo de intereses a los que el diputado se debe: los intereses del partido, los de su distrito y sus propios intereses personales lo que indudablemente genera cierta tensión en su tarea de representación. Este trabajo se propone abordar desde una perspectiva comparada la relación que se establece entre los electores y los diputados que los representan; identificar las actividades que se vinculan a esa representación y reflexionar acerca del impacto que estas actividades generan en la representación política. Centraremos la atención en tres países andinos, Bolivia, Perú y Chile, y en concreto en los miembros de sus principales partidos políticos como fuente reveladora de datos y de la comprensión de las dinámicas partidistas en América Latina.