La noción de género es uno de los conceptos más utilizados en las ciencias sociales en las últimas décadas. Su íntima relación con algunas de las cuestiones más cruciales de nuestro tiempo explica en gran medida la creciente importancia que ha adquirido en la literatura, sobre todo en la teoría feminista, y en el discurso social y político. Sin embargo, pocos conceptos han experimentado una evolución y una explosión de significado tan rápidas. Tras haber sido definido originalmente como un producto socialmente construido, y posteriormente colocado del lado de las identidades percibidas para ser desplegado en libertad, desde su incorporación a las ciencias sociales en la segunda mitad del siglo XX el género ha estado en constante tensión con el sexo y, por la misma razón, con el cuerpo. Si, por una parte, el cuerpo parece situarse del lado del polo de la naturaleza, por otra parte, el género estaría situado más bien del lado de los polos de la sociedad o de la libertad. La tensión dialéctica entre estos tres polos –naturaleza, sociedad y libertad– estaba ya presente desde la modernidad, pero ella vendría a manifestarse claramente en el marco de una de las perspectivas dominantes de las ciencias sociales de la segunda mitad del siglo XX: el constructivismo social, que estaría, a su vez, estrechamente ligado al desarrollo del concepto de género. La relación, pues, que el concepto de género habría establecido en el curso de su propia evolución con los polos de la naturaleza, la sociedad y la libertad, resulta del todo fundamental para comprender su significado y situar su desarrollo en el marco más amplio del pensamiento moderno y posmoderno, sobre todo en lo que respecta a las ciencias sociales.

El objetivo de esta ponencia es analizar la evolución del concepto de género desde su integración en la teoría feminista en la segunda mitad del siglo XX hasta sus últimos desarrollos, a partir de la relación que se ha establecido entre el contenido del concepto y los polos de naturaleza, sociedad y libertad, con especial énfasis en la relación entre género y cuerpo. ¿Puede el género desvincularse de la condición encarnada del cuerpo? El hecho de tener un cuerpo, ¿implica acaso un límite para el desarrollo de la propia identidad, o estamos ante una de las condiciones de posibilidad para que esta pueda desarrollarse? ¿Qué relación plantea la concepción identitaria de género frente al dualismo clásico y moderno «cuerpo y espíritu»? ¿Estamos acaso ante una concepción materialista/naturalista del cuerpo, o ante una concepción espiritualista del mismo? En el intento de abordar estas y otras preguntas en torno a la relación entre «género» y cuerpo, examinaremos algunas de las aportaciones relevantes de la teoría feminista y del constructivismo social, centrándonos principalmente en las aportaciones de la filósofa norteamericana Judith Butler, del todo relevantes para abordar tanto la concepción constructivista como la concepción identitaria del género. Esto, en un diálogo abierto con algunas de las aportaciones de otros filósofos contemporáneos en torno a los conceptos de naturaleza, libertad y naturaleza (des)encarnada del cuerpo.