Las primeras décadas del siglo XXI han conformado un nuevo ecosistema institucional en la educación superior europea y española que determinan nuevas estrategias y diseños institucional que permitan adaptarse a las nuevas realidades de docencia, investigación y transferencia en las universidades públicas presenciales en España. Para ello, se reclaman nuevos modelos de enseñanza-aprendizaje híbridos, así como un marco amplio de cooperación con los actores públicos, privados y sociales del entorno de las Universidades públicas. Todo este contexto cambiante y complejo determinan realidades de gestión y gobernanza que desbordan el paradigma de gestión académica clásica basada en la separación de funciones de gestión, docencia, investigación y transferencia, por otro más sistémico que integra al PAS y PDI en un “staff académico” profesional, así como a los actores del sector público institucional, empresarial y social en el diseño, implementación y evaluación de los diferentes programas de grado, posgrado, doctorado e, incluso, de los nuevos modelos de “micro-credenciales” que se anuncian en las recientes disposiciones legales estatales. La gestión, como paso previo al desarrollo de un modelo institucional de gobernanza basado en la profesionalización y la cooperación intra e interinstitucional, se plantea como uno de los retos de las instituciones de educación superior españolas más allá del 2023, desafío en el que tendrán que integrar la nueva complejidad del aprendizaje en la educación superior basado en un sistémico recambio generacional de sus plantillas de PAS y PDI, así como en la orientación de sus productos académicos a un público más diverso en el marco de las estrategias del “long-life learning” de la Unión Europea.