Guatemala: Un análisis multidimensional y el desafío de mantener una democracia inexistente.
- Programa:
- Sesión 6, Sesión 6
Día: martes, 23 de julio de 2024
Hora: 15:30 a 17:15
Lugar: FERNANDO III (21)
Lo que evidencia la última década de la historia de la democracia en Guatemala, no es sino el corolario de cooptación e inequidad gestada desde la independencia. La reciente historia democrática del país, se abre paso con la firma de los Acuerdos de Paz de 1996, a partir de lo cual se gesta y fortalece el llamado pacto de corruptos.
Una mirada profunda a la crisis del sistema democrático en Guatemala, identifica el ocaso del mito de la democracia, sostenido desde la interpretación occidental. La historia sociopolítica y económica de Guatemala establece la dinámica de relaciones de poder externos al Estado, que han mutado y ejercido sin tregua injerencia en el manejo de sus asuntos; manteniendo de esta manera, el cliché elitista decimonónico latinoamericano, de clientelismo feudal, en su un máximo apogeo.
Este apogeo resulta en el establecimiento de: a) una cultura política clientelista; b) cacicazgos a nivel local; c) sostenimiento de élites voraces en el poder político-económico; d) recrudecimiento de la capacidad de cooptación del estado por parte del crimen organizado; y, e) debilidad institucional en los tres poderes y tres niveles del estado. Aspectos, que contrastan y coexisten con: a) una sólida libertad económica; b)respeto al derecho de la propiedad privada; c) elecciones periódicas; y, d) sostenibilidad macroeconómica. Generando el establecimiento de un Régimen Híbrido en el país.
El estudio de mi tesis doctoral, realizado durante los últimos tres años en los departamentos de Petén, Izabal, Santa Rosa y Totonicapán, ahonda en la comprensión de cómo las élites de poder afectaron de manera histórica la institucionalidad de Guatemala. Con la finalidad de explicar el tema de la conferencia, seleccioné 4 incisos en los que desarrollar la ponencia: a) Acuerdos de Paz; b) Crisis de la descentralización política local, y Capacidad de Cooptación del Crimen Organizado; c) Realidad de las Comunidades Ancestrales; y, d) Realidad del contexto político actual.
- A) Acuerdos de Paz:
Un análisis detallado sobre el contexto político y económico que permite el establecimiento de los Acuerdos de Paz, demuestra por un lado la incapacidad de Guatemala para generar políticas de estado coherentes con la seguridad nacional y el desarrollo; así como la capacidad de las élites económicas para aprovechar la coyuntura y utilizarla como plataforma de resguardo de sus intereses, ante la incertidumbre de los ciclos económicos del mercado internacional. Estas dos variables se ven demostradas en el devenir del pseudo-cumplimiento de los objetivos operativos; y el fracaso de los objetivos sustantivos estipulados en los Acuerdos.
Por un lado, es necesario enfatizar que, dentro de los objetivos operativos, el éxito en el desarme de la guerrilla y la reducción de suboficiales y las tropas del ejército, es atribuible a un desgaste de las partes involucradas, tras un período de 36 años de conflicto, mas que a una iniciativa política. Además, el fracaso en la integración total a la vida política de excombatientes, terminó afianzando la presencia de Cuerpos Ilegales y Aparatos Clandestinos de Seguridad que evolucionaron en el nuevo escenario sociopolítico, consiguiendo controlar las instituciones privadas y públicas de seguridad, así como prestar servicios de mercenariazgo a Grupos Criminales.
Por otro lado, el análisis de los resultados de los objetivos sustantivos enfocados a los Aspectos Socioeconómicos y la Situación Agraria del país, evidencia que la dinámica socio-política y económica de la ruralidad guatemalteca no experimentó cambios significativos, más allá de lo normativo.
A 28 años de la firma, es sorprendente vislumbrar que, en un país rural con vocación forestal, y que además se encuentra catalogado como uno de los más desiguales del mundo; no se haya manifestado, desde el Golpe de Estado suscitado en 1954, la necesidad de implementar una Reforma Agraria Integral que modifique las bases socio-económicas del país. Mas aún, la comprensión de esta situación no puede prescindir el estudio de la capacidad de cooptación de las élites económicas, que tienen poder de veto en cuestiones socio-políticas.
Pese a que los Acuerdos de Paz de 1996 estipularon la necesidad de la creación de un Fondo de Fideicomiso de Tierras, en el que se facilite el Acceso a la Tierra para el campesinado y se le brinde asistencia técnica en el proceso; lo que sucedió, fue que las élites agrarias vieron esta necesidad como una oportunidad para recuperar la inversión realizada en tierras que ya no eran productivas, vendiéndolas al Estado; que sería el encargado de facilitarlas al campesinado, para posteriormente frustrar el seguimiento técnico en favor de los nuevos propietarios.
- B) Crisis de la Descentralización de la Política Local y Capacidad de Cooptación del Crimen Organizado:
Pese a que desde el año 2000 el gobierno de Guatemala ha enfatizado la necesidad de descentralizar las funciones del Estado, creando la Ley de Descentralización y estableciendo el Sistema de Consejos de Desarrollo; con la finalidad de facilitar la ejecución y gestión de recursos a nivel municipal, así como crear mecanismos bottom-up que canalicen proyectos del desarrollo a partir de las necesidades reales de las comunidades.
La práctica demuestra cómo la cultura política clientelista es capaz de centralizar los espacios de descentralización, y generar cacicazgos, fortalecidos por la capacidad de cooptación del crimen organizado.
El espacio de los localismos en Guatemala se encuentra amenazado por una excesiva burocratización en la estructura del Desarrollo, en la cual el personalismo político termina pervirtiendo los proyectos, mismos que son priorizados en base al cálculo político.
Este cálculo puede ser identificado a su vez, en la susceptibilidad existente en las distintas instancias establecidas por el sistema de consejos de desarrollo, donde la cultura política personalista marca una diferencia contrastante entre lo que es, y lo que debería ser.
Por otro lado, tanto las métricas establecidas por la Secretaría General de Planificación, como el Situado Constitucional y la (in)capacidad local de generar recursos por medio de pago de impuestos y prestación de servicios, terminan generando un escenario en el que muchos alcaldes se ven forzados a gestionar inversión extranjera directa en plataformas internacionales, para cubrir los fondos necesarios de los proyectos municipales.
De la misma manera, las juntas vecinales, organizadas en Consejos Comunitarios de Desarrollo, se ven forzados a gestionar fondos en Organizaciones no Gubernamentales o Empresas Privadas, para poder satisfacer las necesidades que las municipalidades no satisfacen.
De la misma manera, el vacío de poder existente en las periferias rurales, conlleva a la estructuración de sistemas cacicales en los cuales la figura del alcalde es fundamental para comprender las relaciones de poder y desigualdad existente entre las cabeceras urbanas y las aldeas; no es de asombrar que la misma inequidad existente entre la capital de país y los departamentos adyacentes, se repita entre elementos que componen la ruralidad. Por otro lado, dentro de las zonas periféricas que son geoestratégicas para las actividades del crimen organizado, puede apreciarse la existencia de una gobernanza compartida, entre estos grupos y las alcaldías; llegando ambos actores a gozar de legitimidad por parte de las poblaciones.
Es importante destacar que la capacidad de cooptación del crimen organizado escala a nivel nacional, donde consigue formar relaciones simbióticas con funcionarios del estado; así como encontrar puntos grises donde pudiesen tener relación con las élites económicas.
- C) Realidad de las Comunidades Ancestrales:
El análisis histórico de la falta de institucionalidad en Guatemala, evidencia, por un lado, la marginación sociopolítica de las mayorías indígenas; y por otro, el fortalecimiento anacrónico de una mentalidad conservadora y racista que parte del cénit elitista, pero que se extiende en los demás estratos sociales.
Curiosamente, la investigación realizada en el Departamento de Totonicapán, señala que la marginación política del pueblo k´iche, que se acrecienta más tomando en cuenta el vacío de poder existente en las latitudes periféricas de Guatemala, terminó fortaleciendo las organizaciones indígenas, al grado de hacerlas, en su mayoría, semiautónomas.
De la misma manera, cuando se analiza la realidad actual de las organizaciones, 48 Cantones, es sorprendente evidenciar que existen más elementos democráticos y republicanos fundamentales en su forma de practicar el ejercicio del poder, que, en otras organizaciones políticas. Con la salvedad de que la ignorancia sobre su cosmovisión nos hace fallar al analizarlos bajo marcos conceptuales occidentales.
Entre estos elementos es importante destacar una noción sólida de esprit de corps, según la cual el deber del servicio se antepone a los intereses individuales, generando un sistema que prioriza lo comunitario. Por otro lado, en estas Comunidades Ancestrales se evidencia la existencia de una alternancia de poder, y la participación democrática directa no solo en el proceso de elección de liderazgos comunitarios, sino que también en los procesos de implementación de los acuerdos generados, limitados a su vez, por la aceptación íntegra de la autoridad de turno. Es importante destacar que, a diferencia de otro tipo de organizaciones políticas existentes en el país, como el estado, en sí; los elementos característicos de la vida política del pueblo k´iche se fundamentan en el derecho consuetudinario, por lo que, forman parte de la identidad de los miembros de la comunidad.
Es necesario reflexionar, para el bien del Grupo de Trabajo, el hecho de que fue este grupo k´iche, el que salvaguardó, en el último proceso electoral, la “institucionalidad democrática”, de un sistema que históricamente ha fracasado en incluirlos y respetarlos íntegramente.
- D) Realidad del contexto político actual:
Para comprender la realidad de un contexto resultante de tensiones sociopolíticas, sin comparación dentro de los últimos años de la historia guatemalteca, es necesario, además de la comprensión de los incisos previamente señalados, analizar el papel de Estados Unidos y la Unión Europea en la desacreditación al gobierno de Giamattei; así como también la dinámica de concesiones que caracteriza a las élites políticas en momentos convulsos.
Por un lado, es relevante analizar el impacto del incremento de la migración en la postpandemia, lo que generó que el gobierno de Estados Unidos buscara una solución de emergencia dentro de Guatemala, primera frontera de la migración masiva; así como también el empoderamiento del gobierno corporativista de Giammatei que en reiteradas ocasiones desafió al gobierno estadounidense, asumiéndose vital para controlar el flujo migratorio, y demandando una disminución en la probidad del estado de derecho en Guatemala. Ante la creciente tensión entre ambos gobiernos y la decisión de los guatemaltecos por votar a un candidato antisistema, la tesis que planteo es que Occidente aprovechó estas prerrogativas para presionar por el respeto de la Carta Democrática de la OEA.
Por otro lado, es necesario tomar en cuenta que la crisis política que atraviesa al día de hoy Guatemala, no se encuentra fundamentada en una concesión de las élites políticas, sino a un cálculo económico de las mismas. Consecuentemente, si se analizan los discursos políticos del partido Movimiento Semilla, así como de representantes de las Cámaras de Comercio, entre la primer y segunda vuelta, es posible identificar un acuerdo tácito en ambos polos.
De esta manera, la consigna de limitar la influencia del CACIF en la política, que era fundamental al discurso político del Movimiento Semilla, dejó de estar presente en la segunda vuelta y en su asunción al poder; así como, la acusación de comunismo y respaldo político a partidos conservadores, se dejó de evidenciar, por parte de las élites económicas, una vez la transición del poder fue consumada. Esto se debe a una necesidad de respaldar, por un lado, las acciones de Occidente para mantener estable el comercio internacional, y por otro, al clamor popular para no escalar la violencia y mantener estable el escenario en el que juegan las inversiones extranjeras.
Sin embargo, al día de hoy es posible identificar la capacidad de las élites económicas, así como de la política institucionalizada en torno a la corrupción, para mantener, por el momento, el status quo dentro del país. Esto se evidencia en la politización del Sistema Judicial, por lazos que lo vinculan de manera directa al pacto de corruptos, bajo el amparo legal de la Corte de Constitucionalidad; así como, la súbita y arbitraria suspensión del Movimiento Semilla, lo que lo excluyó del liderazgo de las comisiones del Congreso; Maniatando de esta manera, cualquier oportunidad tangible de cambio político estructural.
Palabras clave: Régimen Híbrido, Cultura Política, Cooptación del Estado, Centralismo Político, Localismos, Marginación Socio-Política, Comunidades Ancestrales.