“La inversión social”,  orientada hacia políticas cuyo objetivo se encamina más a “preparar que a reparar” y cuyo eje central es la inversión en capital humano, se formula  como un  nuevo paradigma que trata de superar tanto al Estado de bienestar keynesiano como al modelo neoliberal.  Desde la perspectiva del nuevo paradigma, la política social debe ser un factor que contribuya al desarrollo económico, no un obstáculo para el crecimiento.

La importancia  que este enfoque atribuye a la inversión en capital humano puede ser una estrategia ineludible en el contexto creado por la globalización económica.  Y ello, con independencia de las dudas que pudieran plantearse respecto a si se trata solo de un medio innovador para perseguir los objetivos  característicos del Estado del bienestar, o, si por el contrario, pudiera terminar por afectar la naturaleza de estos objetivos.

Esta comunicación pretende por ello, contribuir al debate del nuevo paradigma. Se plantea un doble objetivo. Por un lado,  dar cuenta de la proyección práctica de la inversión social en las políticas de reforma de los Estados de bienestar. Por otro lado, se pregunta si la inversión en capital humano es un instrumento adecuado para lograr la seguridad económica y la redistribución de los ingresos.