En la última década se ha dado un fenómeno tecnológico y discursivo más que notable respecto a la inteligencia artificial, en especial en lo que concierne a su uso desde y a través de la política. Toda empresa, partido o consultoría parece haber adaptado sus estructuras ante la nueva revolución técnica. ¿Hasta dónde llegan sus efectos? ¿Cómo opera en la realidad social? ¿Qué sabe la ciencia política al respecto? En el presente artículo se expone una revisión bibliográfica del trabajo científico sobre los 3 bloques temáticos que con mayor urgencia apela a la comunidad politológica: 1) definir aquello que llamamos “IA”, 2) sus usos realmente existentes en la política y 3) el porvenir de este uso. Se concluye, primero, apelando a la necesidad de establecer un debate académico y una plataforma conceptual desde la que poder establecer qué son estas nuevas tecnologías; segundo, recalcando la persistencia de las variables sociales, económicas y culturales sobre la aparición de las redes sociales y la función de los algoritmos (sin perjuicio de una posible evolución disruptiva con el cambio generacional); y último, reconociendo la potencialidad y limitación que tienen tecnologías como las redes neuronales bajo el paradigma de la investigación matemática.