El régimen normativo de soberanía establecido a lo largo de la Guerra Fría se basaba en el principio de no intervención, promovido por la Carta ONU.  Bajo este paradigma legalista, la intervención militar se justificaba sólo en los casos de autodefensa o de la seguridad colectiva.  En algunos casos, sin embargo las superpotencias llevaron a cabo intervenciones militares dentro de sus esferas de influencia en contextos que no coincidían necesariamente con los parámetros normativos de NUU.  Por lo tanto, las explicaciones utilizadas para justificar las intervenciones en algunos casos dieron lugar a nuevas interpretaciones de los principios promovidos por la Carta ONU.  El presente trabajo analiza la dialéctica entre estos procesos de legitimización y las aplicaciones de los principios reinterpretados por las superpotencias, a través de sus intervenciones militares.