Esta ponencia analiza la elaboración de los sistemas electorales de los parlamentos regionales en España (1977-1983), concretamente las reglas para las primeras elecciones. Estas reglas se enmarcan en los procesos estatuyentes y buena parte de ellas se establecen también para las elecciones posteriores. Es decir, expresan el acuerdo político para configurar las instituciones regionales y prefiguran las leyes electorales que los parlamentos aprobarán en la primera legislatura.

La ponencia refuta, de forma parcial, la hipótesis según la cual la proporcionalidad depende de la fragmentación de los sistemas de partidos en el momento en que se elaboran las reglas. Por un lado, los resultados confirman que los sistemas electorales siguen el principio de decisión proporcional. Pero, por el otro, muestran que no comparten el principio de representación, pues el grado de proporcionalidad de cada uno no se corresponde bien con el grado de fragmentación de cada sistema de partidos. La ponencia defiende que deben tenerse en cuenta otras variables para comprender los determinantes: la capacidad de los partidos mayores para aprobar reglas restrictivas y también la importancia que los partidos atorgan a las instituciones regionales. Las reglas del Congreso de los Diputados fueron elaboradas por el partido del Gobierno (UCD) y de ellas dependía que obtuviese la mayoría para dirigir los inicios de la democracia. En cambio, las reglas de los primeros parlamentos regionales fueron elaboradas por el partido del Gobierno pero también la oposición, y de ellas dependía la consecución de un poder subordinado, por lo cual fueron más abiertas y pluralistas.