Esta comunicación presenta los resultados parciales de una investigación de doctorado en curso sobre la construcción política del memorialismo en España en las dos primeras décadas del siglo XXI, interpretado como un largo proceso de reconfiguración de identidades políticas. En este sentido, el trabajo sitúa el origen de la memoria histórica como problema público en una respuesta a la posición devaluada que la democracia posfranquista atribuía a una serie de identidades colectivas contradictorias con el mito político de la reconciliación. A partir del 2000, la acción de las organizaciones sociales memorialistas impulsa su revalorización y las moviliza como identidades resistentes al discurso político dominante, lo que desafía y reconfigura la política hacia el pasado de los actores establecidos del sistema político, especialmente de los partidos. Siguiendo esta hipótesis, se presenta un análisis de estas dinámicas políticas a partir del análisis documental y de entrevistas semiestructuradas a representantes de las asociaciones memorialistas y responsables de los partidos en materia de memoria.