Vivimos en la era del big data, en un mundo completamente digitalizado. Nuestros movimientos, nuestras acciones y nuestros pensamientos están siendo recogidos para su posterior análisis. Si bien es cierto que estamos inmersos, desde ya hace tiempo, en la revolución industrial 4.0, es ahora, en el mundo PostCovid, cuando se está trazando una marcada estrategia de transformación digital a nivel global, no solo en las empresas, sino que también en las instituciones y organismos públicos. Por ello, se considera necesario implementar mecanismos que permitan transformar una cantidad ingente de datos en información útil, de tal modo que las instituciones puedan extraer las conclusiones y tomar las decisiones más adecuadas en materia de políticas públicas, y optar por una gestión pública inteligente. Este es el caso de la inteligencia artificial (IA), un mecanismo al que el sector privado recurre desde hace años en la toma de sus decisiones desde la elaboración de una estrategia de marketing hasta el diseño de un plan de negocio.

A lo largo de la presente ponencia se considera como el uso de la IA a lo largo del ciclo de vida de las políticas públicas que se inicia con la formulación y acaba con la evaluación, nos puede ayudar a resolver eficientemente problemas colectivos que atañen a la sociedad.