Enmarco esta ponencia en el estudio sobre ese continuum de resistencia de las mujeres del Movimiento de los trabajadores rurales Sin Tierra (en adelante MST) como sujetas políticas al considerar que están contribuyendo a construir ese pensamiento feminista, desde la realidad de la vida, desde su praxis cotidiana. Y desde ahí hacer una reflexión teórica de lo que nos aporta lo local para poder elaborar una guía, una utopía de resistencia.

Esta presentación en el Congreso se centrará en la visibilización de otros actores políticos que cuestionan y desafían. Me interesa trasladar la idea de cómo estas nuevas protagonistas viven el desafío de nombrar y orientar lo vivido a un nivel micro no sólo como una reivindicación concreta, de lucha contra la subordinación al patriarcado sino como una manera digna de vivir la vida, de colocar la lucha en el centro mismo de la vida, como una forma de ser y estar en el mundo. Lo que me mueve a profundizar en estas trayectorias individuales que construyen de forma colectiva es la necesidad de rescatar los grandes desafíos y resistencias que las mujeres del campo vinculadas a la lucha por la tierra enfrentan cada día y cómo de esa lucha individual van construyendo un espacio feminista abierto y en constante construcción.