La violencia dirigida específicamente hacia las mujeres es un fenómeno que, a pesar de que no es nuevo, es ahora cuando ha sido reconocida como un problema de salud pública y una violación de derechos humanos de significancia mundial (Fried, 2003 y Krants y García Moreno, 2005).

La violencia de género en México es un problema público de importante relevancia actual. Desde los años noventa se ha venido sucediendo un incremento en la violencia contra las mujeres, paralelo al aumento de los homicidios y la violencia generalizada (Instituto para la Economía y la Paz, 2023), y que tuvo y tiene en los asesinatos idiosincrásicos de mujeres de Ciudad Juárez (Segato, 2005) un ejemplo de la relevancia de este problema en el país.

Sin embargo, a pesar de la ya extensa investigación existente sobre los efectos de la victimización en actitudes y comportamientos políticos, poco se ha estudiado sobre la posible incidencia de la violencia de género en las opiniones políticas de las mujeres supervivientes de dicha violencia, y mucho menos del componente emocional como posible mediador en la construcción de las opiniones políticas de estas mujeres.

El objetivo de nuestra investigación es relacionar la violencia de género en México con las emociones de las mujeres que la sufren hacia los actores políticos, especialmente los partidos y los líderes, partiendo de la hipótesis de que la violencia de género es un condicionante para una mayor presencia de emociones negativas. Para ello contamos con una encuesta propia realizada en México en 2021 (Estudio Política y Emociones en México, Agosto 2021).