La caída del mandatario tunecino en enero de 2011 desencadenó una ola de cambio democrático, pero Túnez no solo fue el primer país en vivir la primavera árabe, sino es uno de los países que han alcanzado más cambios democráticos. En lo que respecta al presente trabajo, se pretende estudiar los movimientos sociales tunecinos desde la perspectiva de las oportunidades políticas para explicar el resultado democrático conseguido. En consecuencia, se espera corroborar la hipótesis de que cuantas más oportunidades políticas tienen los movimientos sociales, más cambios democráticos son obtenidos.