Nuevas formas de asociacionismo juvenil islámico español y su rol en la construcción de un Islam autóctono

Autor principal:
Salvatore Madonia

El asociacionismo juvenil musulmán español empieza a vivir un momento de creciente visibilización social y cultural. Promovido por unos jóvenes que actúan y se mueven como autóctonos en una sociedad que reconocen como propia toma forma un colectivo político que rechaza la etiqueta de "otro" o "diferente" de la sociedad mayoritaria y entra en dialogo con las representaciones religiosas de otros actores colectivos tanto extranjeros como transnacionales.

Desde las ciencias políticas el tema del asociacionismo islamico en España sigue siendo abordado principalmente desde su dimensión legal e institucional en su proceso de reconocimiento como minoría religiosa frente al Estado o por los procesos de reivindicación ideológica o política de los movimientos transnacionales, diaspóricos o inmigrados (Arigita, 2010).

En el caso de los jóvenes musulmanes epañoles es aún temprano para poder hablar de una extructura asociativa fisica y organizativa comparable a la de un partido político o de una asociación enraizada a nivel nacional o transnacional. Más bien nos encontraríamos en una fase de "acción política" (Araceli, 2016) que se reduce al derecho al voto y a la posibilidad de una participación subjetiva a la vida cívico y política del país.

Como bien describe López, en ciencia política la acción colectiva sigue siendo entendida "como el resultado de una agregación de acciones individuales realizadas por individuos racionales que tienen en cuenta los costes y beneficios de sus actuaciones, siendo este el mecanismo clave para su explicitación" (López, 2016:336). Bajo el enfoque racionalista por lo tanto se hace difícil poder comprender el momento actual vivido por este asociacionismo que, lejos de una racionalidad definida y unos objetivos específicos, empieza a desarrollarse por la necesidad que los mismos jóvenes definen de "hacer piña": un conocerse, compartir y actuar colectivamente que precede el proceso del reconocerse como colectivo.

Desde las ciencias sociales, por otro lado, es posible describir dicha evolución asociativa en términos de contrucción identitaria colectiva (Melucci, 1982) donde la comunidad, o "comunidad local" como la entiende Bagnasco (1999) que rescata los elementos comunitarios de la fiducia, la reciprocidad y el capital social de la comunidad de Tönnies en clave contemporanea, toma forma y conciencia de su propio existir segñun las necesidades de orden organizativo, de gestión, de liderazgo, de representatividad, de comunicación, estratégicos etc. con los cuales se va enfrentando.

Más recientemente McDonald reelaborando las teorizaciones de Melucci (2000) y Touraine (200, 2002), que habían puesto el acento en el rol de las subjetividades y los sentimientos de reciprocidad en la contrucción identitaria colectiva, llega a describir los nuevos movimientos sociales contemporáneos como caracterizados por su propia experiencia de acción colectiva contextualizada. Los grupos sociales y colectivos más que por su estructura u organización son descriptos según su "gramatica de experiencia" que los mismos van produciendo en su acción colectiva. Son por lo tanto la acción, el cuerpo, el vivir la experiencia cotidiana a marcar las pautas sociales y culturales dentro de las cuales se producen diferentes significados por medio de una misma práctica compartida.

Desde este enfoque la evolución del asociacionismo juvenil español puede ser entendido en términos de proceso cultural y político derivado de una experiencia colectiva contextualizada que produce sus mismas formas de encuentro, organización e interpretación.

Este proceso de contrucción identitario colectivo se erradica en los diferentes conflictos, relaciones y mediaciones con el entorno social como son la familia, los centros culturales y las demás asociaciones islámicas, los medios de comunicación, las retoricas políticas, etc. que forman, en su conjunto, una sociedad heterogénea con la cual los jóvenes se confrontan y dialogan.

¿Cómo definir el asociacionismo juvenil islámico español desde las ciencias políticas y las ciencias sociales? ¿Cómo trazar las respectivas influencias que los jóvenes como colectivo instauran con los demás actores en su entorno social tanto local como transnacional? Qué perspectivas asociativas parecen marcar hacia el futuro y que dinámicas están ya en acto? Son las preguntas que nos proponemos reflexionar en esta comunicación para su puesta en debate en la posible intervención al congreso.

BIBLIOGRAFÍA

Arigita, E. (2010), "Al-'Adl wa-l-Ihsan en España: ¿Un proyecto nacional para un movimiento islámico transnacional?", Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, LXV (1), p. 113-135.

Araceli, M. (2016), "La acción política individual", en M. Barreda y L. Ruiz-Rodríguez, Análisis de la Política: Enfoques y herramientas de la ciencia política , Barcelona: Huygens Editorial, p. 313-333.

Bagnasco, A. (1999), Tracce di Comunitá, Bologna: Il Mulino.

López, J. (2016), "La acción colectiva", en M. Barreda y L. Ruiz-Rodríguez, Análisis de la Política: Enfoques y herramientas de la ciencia política, Barcelona: Huygens Editorial, p. 335-358.

McDonald, K. (2006), Global Movement: Action and Culture, Oxford: Blackwell Publishing.

Melucci, A. (1991), L'invenzione del Presente: Movimenti Sociali nelle Società Complesse, Bologna: Il Mulino.

Melucci, A. (2000), Culture in Gioco: Differenze per Convivere, Milano: Edizioni il Saggiatore.

Palabras clave: Islam, Jovenes, Asociacionismo