El acceso a agua limpia y segura sigue siendo un problema a nivel global. Sin embargo, en la región de América Latina y el Caribe (LAC), se han dado pasos sustanciales en términos de acceso al agua. Hasta el año 2015, aproximadamente el 96% de la población de LAC había logrado acceder al menos a un servicio básico de agua potable, y dos tercios se beneficiaban de un servicio de agua potable gestionado de manera segura, lo que marca una mejora significativa en comparación con la década de 1980, cuando solo alrededor del 70% de la población tenía dicho acceso. A pesar de estos avances significativos, persisten disparidades en el acceso a agua potable segura en toda la región.

El marco institucional ha moldeado el panorama de la regulación y acceso al agua en LAC. Los países de la región han implementado diversas reformas para mejorar la gobernanza del agua. Una de las transformaciones más significativas en el sector público global en las últimas décadas ha sido la delegación de tareas regulatorias desde la burocracia central hacia agencias que a menudo operan de manera independiente de los políticos electos. En este sentido, este artículo evalúa el impacto de las reformas en el sector del agua en la región de América Latina y el Caribe, con un enfoque en el papel de las Agencias Reguladoras Independientes del Agua (IWRAs, por sus siglas en inglés). Se utilizan técnicas econométricas para analizar si, y en qué medida, la introducción de IWRAs se asocia con un aumento en la cobertura en el acceso al agua básica. El estudio también examina la relación entre la ideología gubernamental y la efectividad de las IWRAs. Además, se proporciona una evaluación del nivel de independencia de estas instituciones en los casos en los que existen.