El objetivo de la presente propuesta es abordar el estudio de la inteligencia para la toma de deciones desde una perspectiva politológica y de otras ciencias sociales. Más allá del debate sobre el caracter disciplinar de la inteligencia, los potenciales benificios de una aproximación interdisciplinar a este campo de estudio resultan evidentes al constatar cómo, en la práctica de la inteligencia, intervienen cuestiones tan dispares como las relaciones entre Estados y organizaciones de diversa naturaleza, las relaciones  con las fuentes, el análisis de datos y de información, los procesos psicológicos y cognitivos, el engaño estratégico, la comunicación humana, o la tecnología empleada, entre otros muchos fenómenos y factores. De igual forma, como cualquier otra actividad profesional, la práctica profesional de la inteligencia precisa de fundamentos teóricos, estándares de práctica, marco jurídico y principos éticos, así como de investigación y desarrollo para adaptarse a un entorno siempre cambiante. Es por ello, que el papel del mundo académico resulta fundamental tanto para el desarrollo de la inteligencia como para facilitar su compensión por parte de todo un conjunto de stakeholders.