El presente trabajo aborda el impacto de la incursión de la empresa privada sobre las nuevas configuraciones en seguridad y defensa en América Latina desde una aproximación bottom-up y top-down. En esta región, las empresas militares y de seguridad cada vez tienen una mayor presencia y visibilidad. En el trabajo se explica el auge de estas empresas a partir de dos tendencias que han cobrado fuerza en el último medio siglo. Primero, la privatización de bienes y servicios públicos, bajo criterios de eficiencia y reducción de gasto público, ha invadido también ámbitos vinculados a la seguridad nacional, tradicionalmente entendida como el bien público por excelencia. Al asumir responsabilidades que antes eran competencia del estado, estas empresas contribuyen a la erosión del estado como Leviatán, que tenía el deber de brindar protección a sus ciudadanos desde el marco de la teoría del contrato social. Segundo, el cambio en el marco interpretativo del conflicto y las nuevas formulaciones de la política de guerra implican nuevas estrategias de intervención por parte de los estados, en las que estas empresas han sabido posicionarse como agentes fundamentales. El trabajo, finalmente, evalúa las consecuencias de este recorrido hacia la privatización de la seguridad, considerando las funciones que estas empresas realizan en América Latina.