La automatización de procesos en el sector público se evidencia como un ámbito de desarrollo clave sobre el que los gobiernos y las administraciones están desarrollando infraestructuras de datos y tecnologías que permiten la aplicación de la inteligencia artificial (IA) para optimizar procesos.

La IA se ha consolidado como un ámbito de desarrollo tecnológico con múltiples aplicaciones, cuyos riesgos se vienen debatiendo recientemente. Este debate, complejo y poliédrico, pone el foco en dilemas éticos, retos técnicos y cada vez más requerimientos normativos que delimitan el marco de referencia para el desarrollo actual de la administración digital.

Se suma a lo anterior el rol y las capacidades de los estados, más que relevantes, no solo para regular sectores económicos emergentes de tan alto impacto como las tecnologías avanzadas. A estas se suman oportunidades para la innovación, también relevantes, asociadas a la economía del dato y al establecimiento de modelos de gobernanza avanzados que den respuesta a la gestión del dato público desde la lógica gobierno-mercado o government to business (G2B), más allá de la apertura y disponibilidad de datos públicos.

La propuesta que se presenta tiene como objetivo sintetizar en un mapa conceptual cuáles son los retos que la IA plantea a día de hoy para generar valor público, en un contexto con importantes expectativas regulatorias en el ámbito europeo, y de cara garantizar políticas y servicios públicos universales, donde los principios de inclusión, transparencia y ética pública toman una relevancia especial para consolidar una transformación digital democrática.

Se abordan para ello los elementos calve del actual proceso de transición digital en el ámbito global y los enfoques de política pública que marcan un desarrollo regulatorio que responde a lógicas de mercado ya consolidadas en el ámbito tecnológico, y cuyos impactos ya se confirman para analizar el abordaje y el diseño de políticas públicas, así como el acceso y la gestión de los servicios públicos.