Los estudios sobre las emociones en el ámbito del comportamiento electoral  se están conformando como una de las principales vías de análisis en un marco analítico en el cual los patrones clásicos de comportamiento electoral se muestran cada vez más como inuficientes para una comprensión integral del fenómeno del comportamiento político. Especialmente las limitaciones de explicaciones de corte ecológico, económico  o psicosocial,  evidenciando la necesidad de incorporar nuevas metodologías y enfoques que integren estos “nuevos componentes”. Son los enfoques cognitivos o de corte psicológico, en concreto, aquellos que utilizando el análisis del campo emocional, traslados al campo de la competencia electoral,  están aportando nuevos enfoques en el análisis aplicado del comportamiento político y electoral. La concatenación de dos procesos electorales en un periodo de un año nos posibilita conformar un estudio evolutivo de las emociones en los procesos electorales de 20 de diciembre de 2015 y 26 de junio de 2016. Para ello, disponemos de los estudios pre y post electorales que el CIS ha llevado a cabo en estas dos convocatorias, desarrollando un modelo analítico en el que conjugar el peso de las dimensiones emocionales frente a los componentes clásicos del voto.