La elaboración de políticas energéticas y medioambientales estratégicas a favor del desarrollo sostenible y sostenido, se ha asentado en modelos teóricos dispares y divergentes por diferentes razones, tanto como su posicionamiento a favor o en contra del desarrollo de las energías renovables, como sobre la construcción de una economía más equitativa e igualitaria, entre otras. La reciente crisis sistémica ha puesto de  manifiesto la ineficacia de dichas políticas para lograr la ansiada sostenibilidad, y una gran fortaleza para generar pobreza. En este sentido, la economía institucionalista se ha presentado como el análisis económico del marco institucional, al resultar imprescindibles elementos institucionales para alcanzar una economía con mayor relevancia práctica y que permitan desarrollar marcos globales de solución (Hodgson, 2011). No en vano, al institucionalismo se le ha conferido la potencialidad de precisar el funcionamiento de un sistema económico con el propósito de alterar intencionadamente ese sistema hacia estructuras y prácticas sociales más democráticas y participativas, y a la postre, más sostenibles. En esta comunicación, se realizará un análisis de las políticas energéticas y ambientales implementadas, desde la perspectiva instituiconalista, para determinar los fallos que han derivado en una situación de pobreza energética sin precedentes.