Volatilidad electoral y representación política
- Programa:
- Día: viernes, 9 de septiembre de 2011
Hora: 09:00 a 11:30
Lugar: Aula 0.9
La tesis que planteamos en este artículo es que esta paradoja es el resultado de no disponer de una teoría adecuada sobre la volatilidad y su relación con el control electoral de los gobiernos y la institucionalización de los sistemas de partidos. Nuestro argumento es que la volatilidad es una propiedad positiva cuando se ha alcanzado un equilibrio en el sistema de partidos (Cox, 1997) que se mantiene a lo largo de las elecciones, mientras que es un propiedad negativa cuando tienen lugar un nuevo equilibrio. Esto es, se trata de que haya volatilidad cuando la oferta de partidos es estable, puesto que así se concilian las dos dimensiones de control e institucionalización. La volatilidad, per se, no nos dice demasiado sino se tienen en cuenta el mantenimiento o la aparición de un equilibrio en el sistema de partidos. Por supuesto, no somos los primeros que estudiamos esta cuestión. Birch (2001), Mair (1997), Tavits (2008) o, sobre todo, Powell y Tucker (2009) se han detenido ya en la cuestión. Sin embargo, pensamos que los fundamentos teóricos de la relación entre volatilidad y el control electoral de los gobiernos y la institucionalización de los sistemas de partidos continúan ausentes. El propósito de este artículo es precisamente ofrecer una teoría sobre el papel que desempeña la volatilidad en la representación política. Nuestros argumentos se comprueban empíricamente con datos agregados e individuales de 100 pares de elecciones en 35 países de 4 continentes distintos.
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