El énfasis en el desarrollo de una sociedad del conocimiento vinculada al acceso y uso de las tecnologías de la información y de la comunicación resulta tener mecanismos que ejercen de auténticas limitaciones. La administración pública a través de la continua expansión de sus servicios digitalizados y online, pone en evidencia situaciones de vulnerabilidad y exclusión digital entre grupos sociales, especialmente vinculados a la edad. La brecha digital se hace evidente así en relación con el acceso y el uso de las tecnologías de la comunicación, los denominados primer y segundo nivel de brecha digital (Ragnedda & Ruiu, 2017), en relación a los servicios públicos electrónicos de la administración pública. Un problema, que según nuestro análisis exploratorio, podría poner de relieve un detrimento de los niveles de bienestar entre los grupos vulnerables al hacerles dependientes. A partir del uso comparado de varias fuentes estadísticas, este análisis que se presenta aborda estos niveles de brecha digital, en los que se manifiestan las barreras para la inclusión digital, y se fundamenta tanto en el perfil sociodemográfico como en las actitudes acerca de los efectos en la relación entre la ciudadanía y los servicios públicos que se ofrecen digitalmente.