El sistema político español se caracteriza por una superposición de gobiernos territoriales, dando lugar a un mapa institucional complejo. La consolidación de las Comunidades Autónomas a través de la progresiva ampliación de sus competencias y el esbozo de un sistema de financiación más autónomo para éstas han configurado un modelo de gobierno multinivel.  La focalización del diseño institucional en el Estado de las Autonomías ha seguido desplazando la construcción de una estructura sólida en el nivel local.

Los diferentes Estatutos de Autonomía, dentro de ese marco de consolidación y asunción de competencias nuevas, han ido añadiendo el nivel local entre sus áreas de actuación siendo su nivel de desarrollo desigual. La Comunidad Autónoma del País Vasco, en el que se centra el estudio de caso, se sitúa entre las CCAA con menor desarrollo normativo del ámbito Local. Así, la centralidad de la definición de las Instituciones forales y la inexistencia de un consenso político sobre el papel de estas instituciones respecto al ámbito local han obstaculizado el desarrollo normativo de la Ley Reguladora de Bases del Régimen Local. La ausencia de ley municipal y los desencuentros sobre la interpretación de la normativa existente en la definición del ámbito municipal de actuación pero sobre todo en el ámbito de financiación de éstas,  las sitúa en un escenario de dependencia e inseguridad. Así, en época de crisis económica en el que el ámbito local constituye el primer eslabón en medidas paliativas, la CAPV se enfrenta a dos retos;  la regulación del ámbito local general y en concreto la financiación del mismo, a partir de la aprobación de una, hasta ahora inexistente, Ley Municipal de Euskadi; y el papel de las Entidades Locales en el Consejo Vasco de Finanzas, órgano decisor del reparto de recursos provenientes del Concierto Económico.

En vista de lo anteriormente expuesto, con este trabajo pretendo estudiar la dependencia económica de los Municipios en general y de los Ayuntamientos vascos en particular.