La transformación u orientación de los sistemas productivos nacionales para que avancen hacia la denominada economía del conocimiento supone un reto de primer orden para los Estados, particularmente los desarrollados y en vías de desarrollo. Actualmente existe un consenso sobre la importancia que el conocimiento posee tanto para el crecimiento económico de los países como para la reducción de las desigualdades sociales y el aumento del bienestar. En relación con esta demanda de conocimiento, la educación superior y la investigación europeas están viviendo un profundo proceso de transformación que se ha acelerado con la creación de un Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) y un Espacio Europeo de Investigación (EEI). Ahora bien, este proceso ha coincidido en el tiempo con el estallido de una crisis económica mundial que ha provocado en países como España una reducción considerable de los recursos, públicos y privados, destinados a educación superior y ciencia. En este contexto resulta interesante analizar dos cuestiones. En primer lugar, cómo las políticas públicas impulsadas en los últimos años han influido en el funcionamiento de las instituciones de educación superior e investigación, es decir, cómo han afectado a sus distintas misiones (docencia, investigación y transferencia del conocimiento). En segundo lugar, qué estrategias organizativas han desarrollado estas instituciones en relación tanto a las restricciones presupuestarias como al nuevo contexto de internacionalización y mayor competencia. En este grupo de trabajo se esperan trabajos que aborden las políticas públicas relativas a la sociedad del conocimiento (investigación, innovación y educación superior), así como a las estrategias organizativas que los actores y las instituciones implicadas en las mismas han ido desarrollando en los últimos años. ¿Cómo influyen las políticas públicas en las estrategias institucionales que promueven las universidades? ¿Cómo se comportan/responden las universidades a esas políticas/cambios legislativos? ¿Por qué algunas instituciones se muestran más adaptativas al nuevo entorno surgido y otras muestran resistencia al cambio? ¿Cómo afectan estos cambios a las estructuras de autoridad y/o a las relaciones de poder de las organizaciones? Estudios teóricos e investigaciones empíricas, particularmente comparativas, longitudinales y de caso son bienvenidas.