Proponente: Juan Luis Paniagua (Universidad Complutense)

A lo largo de todo el ciclo democrático que comienza con las elecciones constituyentes de Junio de 1977 y, sobre todo a partir de la Constitución de 1978, España ha contado con Gobiernos estables, y desde 1982, además, ha tenido Gobiernos fuertes que han sido dirigidos por Presidentes que han ejercido sus funciones con rasgos y estilos presidencialistas de distinta índole. En el presente trabajo analizamos cuáles son los soportes institucionales, los apoyos y las condiciones contextuales que han hecho posible -hasta 2015- una Presidencia muy reforzada. La concepción del “centro presidencial” con las pequeñas variantes introducidas por los sucesivos Presidentes, ha resultado bastante estable a lo largo de las 10 Legislaturas habidas entre 1978 y 2015.

La literatura española sobre el Gobierno es relativamente abundante. Y prácticamente toda es de naturaleza jurídica, con enfoques desde el derecho constitucional y el derecho administrativo. Sin embargo, sobre el Presidente y la Presidencia del Gobierno los estudios son muy escasos. Y las aportaciones realizadas desde una perspectiva politológica son mínimas.

La Ponencia realiza una aproximación al estudio de la estructura del centro presidencial, su organización, los actores y nodos más relevantes en la toma de decisiones, los sistemas de coordinación, la posición del Vicepresidente(a), el peso político y técnico de los círculos más cercanos al Presidente, los perfiles del personal reclutado, etc. El trabajo se enmarca en el institucionalismo histórico (análisis de la evolución experimentada por la Institución a lo largo de cuarenta años) y de elección racional (opción por el máximo beneficio de acuerdo con los objetivos propuestos).

La Ponencia estudia el “sistema” formado en el centro presidencial como mecanismo de control y dirección política que potencia la función presidencial (gobernar al gobierno); la organización que hace posible la coordinación gubernamental horizontal y vertical (organizaciones y procedimientos formales e informales) y los recursos puestos a disposición de estos objetivos (fundamentalmente recursos humanos técnicos y políticos).