En las elecciones autonómicas de Cataluña de 2015 hemos visto como la competición electoral se reveló como una coyuntura crítica en la producción de la nación, donde la fuerza de los liderazgos como constructores de aquella, da muestra de la potencia de la comunicación y del modo en que factores de carácter estrictamente político se han convertido en determinantes a la hora de analizar la construcción de las identidades. La nación se actualiza en la competición entre los líderes, así como en las posiciones y en las contraposiciones que estos asumen, de tal modo que las preferencias de los ciudadanos hacen referencia no sólo a sus posiciones individuales o colectivas, sino a las posiciones percibidas de los propios líderes y a los discursos a través de los cuales se articulan dichos posicionamientos. En este trabajo señalaremos a través de un modelo explicativo causal como el concepto de nación en Cataluña tiene hoy un componente fundamental de nación construida, y como en esa construcción el papel de los liderazgos ha sido fundamental.