Las políticas de cambio climático han sido una de las expresiones más claras de una nueva problemática global a la que las instituciones públicas han de dar respuesta. El cambio climático no conoce fronteras ni en su generación, ni en sus consecuencias, viniendo a componer un excelente ejemplo de cuestión transfronteriza a la que dar una respuesta multinivel.

Independientemente de las razones que podamos argumentar para explicar e rol de liderazgo de la UE en las negociaciones internacionales sobre cambio climático, gran parte del protagonismo a la hora de diseñar e implementar políticas de cambio climático ha recaído en los actores subestatales. Es precisamente en estos actores donde vamos a centrar nuestra atención, tratando de analizar comparativamente cómo han respondido ante el cambio climático las autoridades regionales de los casos seleccionados, incidiendo especialmente sobre los factores causales que explican la inclusión de determinadas cuestiones en la agenda pública, así como su enfoque y posterior implantación.

Nuestro análisis irá dirigido a cuatro dimensiones: el aparato administrativo establecido para dar respuesta al cambio climático, la naturaleza de los instrumentos de políticas públicas puestos en funcionamiento, el grado de integración de estas políticas en otras sectoriales no ambientales y finalmente, la estructura de gobernanza dispuesta para diseñar e implementar las políticas de mitigación del cambio climático.