La distribución del voto en las Elecciones Generales de 2015 y 2016 pareció materializar diferencias en la relación que hombres y mujeres tienen con la política. Concretamente, se observó que las mujeres votaron en mayor medida por el PSOE mientras que los hombres prefirieron a Podemos (ver Clavería 2016 y Ferrándiz 2016). Este dato podría evidenciar una paradoja: Podemos dice apostar por feminizar la política a la vez que pierde apoyo entre mujeres.

¿Por qué las mujeres parecen preferir al PSOE frente a Podemos? Una de las explicaciones se centra en los diferentes estilos de liderazgo de Pablo Iglesias y Pedro Sánchez. A pesar de que Pablo Iglesias aboga por una feminización de la política, su estilo se ha descrito como masculino, competitivo y agresivo. Mientras que Pedro Sánchez se mostró más pausado y aludió a la experiencia de su partido en políticas de género. A pesar de su discurso, el primero parece subrayar cualidades de liderazgo opuestas a los valores femeninos de acuerdo con la psicología social, haciendo que prefirieran al segundo (Schwartz y Rubel-Liftschitz 2009).

Nuestra investigación utiliza datos postelectorales del Centro de Investigaciones Sociológicas para las Elecciones Generales de 2015 y 2016. En nuestros análisis pretendemos identificar: (a) si hay una brecha de género en la valoración de los líderes de los partidos mencionados, (b) si consideran como importantes atributos distintos para los líderes, y (c) en qué medida esto se traduce en pautas de voto diferentes para hombres y mujeres.