Parece existir en nuestras universidades un cierto consenso académico respecto a la innovación docente surgida a raíz de un deber de revitalizar nuestro compromiso con el aprendizaje, de manera que pueda competirse en una especie de aula global para ayudar a los estudiantes a salir adelante en un mercado (digital) también global (Christensen et al. 2008). Pareciese como si los docentes debiesen satisfacer la demanda de nueva tecnología en el aula a toda costa, y hacerlo en aras de una empleabilidad cuyo telón de fondo sería un dulcificado entorno de Educational entertainment y Edutainment (Aksakal, 2015; Drane, 2011) A su vez, innovadoras aproximaciones hacia la docencia desde áreas como la neuroeducación aseguran que, sin emoción, el cerebro no aprende, es decir, no existiría verdadero y profundo aprendizaje si no se liga éste a la emoción (Mora, 2019). Acercamientos al aprendizaje y a la docencia inspirados por estas concepciones han sufrido severas críticas desde sectores más tradicionales y conservadores del profesorado, en las que se alude a cuestiones que van desde un mercantilismo bajo apariencia de moda pasajera, hasta un fuerte componente de infantilismo persistente. En un espacio intermedio, Clair (2023) recuerda que la investigación sobre el aprendizaje de adultos se diferencia de la investigación educativa en sentido más amplio en que reconoce y aplica el poder de la narrativa y la experiencia. Investigar sobre cómo gamificar la democracia representativa en el aula con jóvenes adultos nacidos en democracia y que no han votado aún, o pensar cómo simular sesiones donde el estudiante tome decisiones cruciales para el futuro de un parlamento del cual jamás siguió una sola de sus sesiones deberían ser esfuerzos situados en los que se buscase un vínculo fundamental entre el aprendizaje (aprendizaje de adultos) y el mundo de vida (vida adulta) de quienes participan en ese aprendizaje. Parte de la innovación docente que se ha instalado en nuestras aulas parece haber nacido de lógicas centradas en la escuela y no en la universidad. Sabemos que la gran mayoría de la educación para adultos universitarios no se ajusta a los supuestos que se dan por sentados en la investigación educativa centrada en la escuela. Una implicación que de ello se deriva es la necesidad de que los investigadores del aprendizaje de adultos apliquen herramientas de manera diferente, por ello este panel apuesta por el aprendizaje desde los fracasos de la innovación docente. Un fenómeno complejo que requiere de análisis profundos, de hecho, trabajos recientes han enfatizado la importancia de estudiar los fracasos como una oportunidad o un vector precursor de éxito futuro (Rhaiem, 2021). En esta línea, este grupo de trabajo invita a profesionales que impartan docencia innovadora en Ciencia Política, Sociología, Relaciones Internacionales y otras áreas de las Ciencias Sociales para que compartan de forma honesta sus escenarios de innovación docente fallidos. Serán bienvenidos trabajos-testimonios sobre el fracaso de la innovación docente; se admitirán aquellas ponencias que expongan conocimiento compartido sobre el error y el sesgo, experiencias erradas desde el Study Design hasta la recogida de datos tras la innovación, valoraciones incompletas o deficientes sobre experiencias de Aprendizaje y Servicio (ApS), community service desde el aula, traditional/critical service learning donde el pensamiento crítico no se haya desarrollado en la dirección prevista. Supuestos no pensados de la aplicación de la IA, valoraciones y resultados no esperados, datos fundamentales no recolectados que lastraron la experiencia de aprendizaje del alumnado, etc. A fn de cuentas, encajarán en este GT aquellas experiencias de innovación que pusieron en tela de juicio el firme propósito de innovar, ridiculizaron lo disrutivo y presentaron serias deficiencias en su desarrollo. Todas estos perfiles serán recogidos en el debate como experiencias fallidas que necesitan volver a ser (re) pensadas. ______________________________________________________________________________ Aksakal, N (2015) Theoretical View to The Approach of The Edutainment, Procedia - Social and Behavioral Sciences, Vol. 186, 2015, 1232-1239, https://doi.org/10.1016/j.sbspro.2015.04.081 Christensen, Clayton M., Michael B. Horn, and Curtis W. Johnson (2008) Disrupting Class: How Disruptive Innovation Will Change the Way the Worlf Learns. McGraw-Hill. Clair, Ralf St. (2023) Researching Learning and Teaching with Adults. Routledge. Drane, D.; Kim, W.; Goldsmith, A.; Phillips, D. (2011) The Effective Use Of HumourIn The Sport Management Classroom. North American Society for Sport Management Conference (NASSM 2011) London. Ibáñez, E.; de Arribas, C.; Estepa, L. (2021) El aprendizaje-servicio como herramienta de educación para la ciudadanía global en la educación superior. Una aplicación de la pedagogía ignaciana en la Universidad. Fundación ETEA para el Desarrollo y la Cooperación. 978-84-09-32140-7 Mora, F. (2019). El cerebro sólo aprende si hay emoción. Educación, 3 (5). Rhaiem, K., Amara, N. (2021) Learning from innovation failures: a systematic review of the literature and research agenda. Rev Manag Sci 15, 189–234 https://doi.org/10.1007/s11846-019-00339-2 Robinson, K.; Aronica, L. (2015) Creative Schools: Revolutionizing Education from the Ground Up. Penguin Books.